problema comun

La nueva generación de reguladores del estado de ánimo no son sedantes adictivos.

Sí, porque los medicamentos pueden devolverle su antiguo estado de alegría.

Los trastornos del estado de ánimo, como la presión arterial alta y la diabetes, requieren medicación de mantenimiento. Después de un ciclo de tratamiento, el médico evaluará el progreso del paciente y la dosis del medicamento puede reducirse o incluso dejar de ser necesaria.

Por supuesto, no necesita tomar medicamentos si no está enfermo. Las enfermedades leves pueden recibir terapia cognitivo-conductual. Las enfermedades moderadas o superiores generalmente requieren tratamiento farmacológico.

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero la nueva generación de reguladores del estado de ánimo los ha reducido y la mayoría son leves, de corta duración y aceptables.

Si el tratamiento psicológico es suficiente, los medicamentos ciertamente no son necesarios; pero si el tratamiento farmacológico es además útil para el paciente, los medicamentos combinados con la psicoterapia pueden ser más eficaces.

No. El uso prolongado de sedantes puede provocar insuficiencia farmacológica, adicción, pérdida de memoria, reducción de la capacidad laboral e incluso puede provocar una depresión más grave.